Mallory Swanson marca el gol decisivo y EE. UU. celebra la victoria en los Juegos Olímpicos de París
La selección femenina de fútbol de Estados Unidos se coronó campeona olímpica al vencer 1-0 a Brasil en una final llena de emoción. El gol de Mallory Swanson en la segunda mitad fue suficiente para que las estadounidenses aseguraran la medalla de oro, dejando a las brasileñas con la plata.
El Parque de los Príncipes, lleno de fanáticos estadounidenses, estalló en júbilo cuando el árbitro pitó el final del partido. El himno “Born in the USA” de Bruce Springsteen resonó por todo el estadio, acompañando la celebración del equipo.
Swanson, junto a Sophia Smith y Trinity Rodman, formaron un tridente ofensivo que resultó imparable durante todo el torneo en París. La victoria no solo representa una medalla más para el equipo, sino que también marca el inicio de una nueva etapa para la Selección Nacional Femenina de Estados Unidos, que no ganaba un torneo importante desde la Copa del Mundo de 2019. Este triunfo dorado llega en un momento de transición, donde nuevas jugadoras comienzan a tomar protagonismo.
Este torneo fue especial para nueve de las jugadoras del equipo, quienes debutaron en los Juegos Olímpicos. Ahora, con una medalla de oro en sus manos, esperan que este sea solo el inicio de un regreso al dominio internacional, después de algunas decepciones recientes en otros torneos.
También es importante destacar el papel de la entrenadora Emma Hayes, quien tomó las riendas del equipo a principios de este año. Hayes llegó a los Juegos Olímpicos con tan solo seis sesiones de entrenamiento con su equipo, pero logró sorprender a todos con sus decisiones. Una de las más comentadas fue dejar fuera a la delantera estrella Alex Morgan, quien no se perdió ningún Juego Olímpico desde 2008. A pesar de la controversia, Hayes ha demostrado que su enfoque ha sido el correcto, guiando al equipo hacia el oro.
El camino hacia el oro no fue fácil para Estados Unidos. Tras un inicio dominante en el torneo, las estadounidenses tuvieron que superar tres victorias consecutivas por 1-0, incluyendo partidos de cuartos de final y semifinales que necesitaron tiempo extra para definir a la ganadora.
Por su parte, la estrella brasileña Marta, aunque decepcionada por no haber ganado el oro, mostró su gratitud al final del partido. La leyenda del fútbol femenino felicitó a las jugadoras estadounidenses y se dirigió a las gradas para agradecer a los fanáticos, recibiendo una calurosa ovación de sus compatriotas. Los cánticos de “¡Bra-sil!” resonaron en el estadio mientras los equipos esperaban la entrega de las medallas.
Para Marta, esta final fue especial no solo por la medalla de plata, sino también porque pudo despedirse del fútbol internacional en la cancha, después de haber estado a punto de perderse el partido por una tarjeta roja en la fase de grupos. Tras un largo abrazo con su entrenador Arthur Elias, Marta salió del campo entre aplausos y visiblemente emocionada.
Aunque Brasil no logró el oro, el equipo demostró su fortaleza y determinación, y Marta se despide con una carrera legendaria que quedará en la historia del fútbol femenino.