La Epidemia Silenciosa de Huesos Rotos en el Fútbol Femenino

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La Epidemia Silenciosa de Huesos Rotos en el Fútbol Femenino

 

Las fracturas por estrés son como el “¡alto!” de los huesos cuando se han cansado de soportar tanto trote. En el fútbol femenino, estas lesiones son más frecuentes de lo que uno quisiera, y aunque no son tan obvias como una fractura normal, pueden ser un verdadero dolor. Aquí te explico cómo, por qué, y qué hacer para evitarlas:

Empecemos con la pregunta ¿Qué Son?

Hay que imaginar que nuestro hueso es como una cuerda que estiras y estiras sin darle descanso. Al final, la cuerda se va desgastando y aparecen pequeñas fisuras. Eso es una fractura por estrés. No es que un golpe la haya roto, sino que la fatiga acumulada la va debilitando poco a poco.

Y bien, ¿Por Qué Pasan en las Jugadoras de Fútbol? los siguientes puntos son:

  1. Entrenamientos Salvajes y Poco Descanso: Cuando las jugadoras están a tope, corriendo y entrenando sin parar, los huesos empiezan a cansarse.
  2. Bajo Consumo de Calorías: Si no comes lo suficiente, tu cuerpo no tiene el combustible para reconstruir el hueso. Y aquí entra el famoso RED-S (Síndrome de Deficiencia Energética), que es básicamente que tu cuerpo está en modo ahorro porque no le das lo que necesita.
  3. Densidad Ósea Baja: Los huesos se hacen más fuertes con la nutrición y el entrenamiento adecuado, pero si no se cuidan, se vuelven frágiles.
  4. Poca Recuperación: El descanso es clave. Si no le das tiempo al cuerpo para regenerarse, los huesos se vuelven más susceptibles a las fisuras.

Ahora, Dónde Atacan?

Las zonas frecuentes de fracturas en el fútbol son:

  • Tibia: La parte frontal de la pierna. Cada vez que corres y cambias de dirección, la tibia recibe un montón de presión.
  • Metatarsianos (huesitos del pie): Piensa en los saltos, cambios de dirección y el impacto constante en los dedos.

Pero ¿Cómo Detectarlas?

No son como un tobillo doblado que hincha y duele al instante. Con una fractura por estrés, el dolor empieza siendo sutil y empeora cuando sigues jugando. También puedes notar sensibilidad al tacto y, a veces, un poco de hinchazón.

¿Cómo Evitarlas?

  • Entrenamiento Inteligente: Incrementa la carga de entrenamiento de forma progresiva, sin locuras.
  • Come Bien, Come Suficiente: Mucho calcio, vitamina D, y una buena cantidad de proteínas.
  • Calzado Correcto y Técnica: Si usas zapatos incómodos o tu técnica es incorrecta, estás sobrecargando los huesos.
  • Descansa y Recupérate: ¡Los días de descanso no son opcionales!

Si no quieres que tus huesos se vean afectados con una fractura por estrés, hay que cuidarse, las recomendaciones son: come bien, descansa y, sobre todo, escucha a tu cuerpo antes de que te pase factura.