Si juegas al fútbol, sabes que no solo se trata de correr y patear el balón, ¡también hay que comer bien para rendir al máximo!
Comida que te da energía: Para aguantar todo el partido, necesitas mucha energía. Los carbohidratos, como la pasta, el arroz y las frutas, son tus mejores amigos porque te dan ese empujón que necesitas. Las proteínas, como el pollo, los huevos y los frijoles, ayudan a que tus músculos se recuperen después de un entrenamiento fuerte.
Vitaminas y minerales importantes: Para estar en tu mejor forma, necesitas tener huesos fuertes y no cansarte rápido. El calcio, que encuentras en la leche y el queso, te ayuda con eso. También, el hierro es súper importante porque te mantiene con energía y hace que no te fatigues tan rápido. Así que, no te olvides de comer tus frutas y verduras.
Tomar suficiente agua: Mantenerse hidratada es clave. Cuando juegas, sudas mucho y pierdes agua y sales, por eso es importante tomar agua antes, durante y después del partido. Y si el juego es muy largo, una bebida deportiva te puede dar un extra.
Qué comer antes y después de jugar: Antes de un partido, come algo con carbohidratos y un poco de proteína, como un sándwich o un plato de pasta, unas horas antes para tener energía suficiente. Después del juego, lo mejor es comer algo rápido que te ayude a recuperarte, como un batido o un snack con proteínas y carbohidratos.
Así que ya sabes, si quieres darlo todo en la cancha, no solo tienes que entrenar duro, también tienes que comer bien. ¡Una buena alimentación es tan importante como un buen entrenamiento!